Los cascos de los buques parecían negros gigantes en la húmeda noche. Sus vientres estaban repletos, preñados de posibilidades; eran portadores de destinos, islas rodeadas de agua por sus cuatro costados. El mar salado les prestaba apoyo por dondequiera que fuesen. Le pareció que una especie de simpatía emanaba hacia él desde los grandes cascos; le dirigían un mensaje, pero al principio no supo comprenderlo. Luego encontró la palabra: superficialidad. Los barcos eran superficiales, y se mantenían en la superficie. Ese era su poder; para los barcos el peligro reside en alcanzar el fondo de las cosas, en encallar. Incluso eran huecos, y el vacío constituía el secreto de su ser; las grandes profundidades quedaban esclavizadas por ellos mientras permanecían vacíos. Una ola de felicidad alegró el corazón de Charlie; tras una pausa, rió en la oscuridad.
«Hermanos míos —pensó—, debería haber venido a vosotros hace mucho tiempo. ¡Bellos y superficiales, errantes y gallardos, veloces conquistadores de la profundidad! Angeles del océano, os lo agradeceré toda mi vida. Dios os mantenga a flote, hermanos mayores, a vosotros y a mí. Dios preserve nuestra superficialidad.»
"El joven del clavel", Isak Dinesen
8 comentarios:
Resbalar por la superficie de las cosas, como esos barcos, como un rayo de luz, como la mirada que recorre el contorno de los objetos, de eso también está hecha la literatura. Lindo lo de Dinesen (nunca la leí, algún prejuicio que debo tener).
El libro de Noll lo publicó la editorial Adriana Hidalgo, en Buenos Aires. Además de Lord, publicó Bandoleros. Yo lo encontré en Parque Centenario, usado. Pero debe haber en librerías, sino en la pág. de la editorial:
www.adrianahidalgo.com
Saludos.
Gracias Ojaral, por lo de Noll. Así que esperaré nomás restos de platita y me agenciaré un ejemplar.
A mí me pasaba lo mismo con Dinesen, pero la leí y es más: probablemente sea cuentos de invierno el libro de relatos que más veces reeleré. Demasiado hermoso, pura poesía, como el querido kleist, a quien por momentos se parece. Pero Dinesen es estéticamente más sensible.
Saludos
Bello, sensual, o más bien erótico..¡qué sugiere este deslizamiento superficial que va llevando a la interioridad de algo cavernoso, sacro..y rodeado de agua...?
Me calentó... Necesito un Buque, ya!
jajaajjaja!!!
Pero hasta ahí nomás: en la superficialidad.
Es medio perverso el asunto mirado desde esa perspectiva. Me dijeron que dice freud que si un beso se prolonga sin derivar a la cópula, es un acto perverso. Será?
Saludos
Sobre el libro "Lord" en adriana hidalgo del rapai Noll: un tipo viaj a londres solo kon pasaje de ida i sin ni un puto peso mas en el bolsillo ni en la media del zapato: prosa un bernahard límpido, ultraretokado poero kon nuances de autenticidad y espontaneidad, pero musikal.
Viaje de desidentifikación, despojamiento, de su nombre, sexo, etc...
vira bichamesmo, como dije en algun post kurupiniano:
ela tradutio tiene solo dos errores:
comer, ke en la tradición tupi-guaraní son kasi sinónimos até ohje mismo: poroú, coger, comer, poroukuaa, saber coger, etc...
Y el otro no recuerdo, buskaré el link
saludos....
PD.
lo raro del texto, lo ke demuestra ke la buena literatura no tiene ke ser consatruccion ni arquitectura ni plan siempre luego, todo pierde el ñato menos el lenguaje ke lo sutenta como eje d euna narrativa de desposesión!
hija! che, voy a ver en kurupi, pondré noll a ver qué hay.
gracias por la visita!!!
saludos
http://kurupi.blogspot.com/2006/10/cuando-los-gauchos-se-vuelven-putos.html
miércoles, octubre 25, 2006
CUANDO LOS GAUCHOS SE VUELVEN PUTOS
ayer recibì de baires un pakete de libros. ahora sòlo voy a mencionar la novela de Joao Gilberto Noll, "Lord", de 2004, en la bella traducciòn de Adriana Hidalgo del 2006. Sòlo tengo una objección: la traducciòn literal del verbo portuguès-brasilero : "comer", coger; que es traducida literalmente, cuando que en español jamàs se alcanza esa denotaciòn. En guaranì sì, avaporú es " comer carne humana", y es la base de aporo'ú, coger...Para mí era un autor totalmente desconocido y agradezco a Oliverio por su iluminación tan generosa. Podría definirlo como un cruce o quiasma entre Bernhardt y el noveau roman de un gaúcho homo, màs o menos. Esta novela de 128 páginas se lee de un tirón -como yo que la terminé en un día sin conexion de internet, entre tererè para mitigar el calor ya infernal y ci-garru(i)llos, hoy mismo-. Empieza con un punch fantástico, mantiene su ritmo a todo lo largo del libro, pero como la densidad de prosa y las ideas, típicas del nouveau francès, cansa un poco al llegar a la última parte, apesar de su brevedad y contundencia verbal, de un español límpido y casi clásico, obra de la señorita Solans. Bueno la trama no vale la pena esquematizarla, su núcleo literartio no está allí, pero es como sigue: brasilerro cinquentón llega a Londres y queda atrapado en una vorágine absurda que lo va desquiciando, emputeciendo y pauperizando, todo porque aceptó la invitaCIÓN DE UN INGLÉS, QUIEN TERMINA SUICIDANDOSÉ CUANDO SU ELEGIDO LO DECEPCIONA EN LA MISIÓN ELUCUBRADA VAYA UNO A SABER PARA QUÉ Y POR QUIÉNES...
Publicado por KuruPicho en 21:16
no importa
la trama
no okurre
nada
ademas el final
no existe...
ah..
tiene
epígrafe
de
Iain sinclair,
no sé si sirve el dato
para ustedes
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