Ed. Mansalva 2009
Intercambio de correo con P.F. respecto a la novela:
12/02/13
e.r.
"Leí el de Meret. La técnica está buena, aunque lo que cuenta es bastante aburrido por trechos, tipo para pensar 'por qué mierda estoy leyendo esto'. Los bichos bolitas y demás. Pero al final, se vuelve muy bueno. El conjunto es de un libro que es interesante (hay que ponerle onda, igual). No sé si la honestidad, o lo que sea, resulte interesante. Muchas partes del libro son completamente ficción, al parecer, pues hay mucho de fantasioso, ¿no te parece?"
14/02/13
P.F.
"A Meret lo leía hace ya un par de años, por lo que no tengo un recuerdo demasiado claro. Pero hay algo que me resulta super interesante: tenes razón la idea de honestidad es un espanto. Remite siempre a la verdad expresada del escritor, o a la relación veraz entre lo que escribe un autor y lo que vivió. Pero lo que quiero decir con el libro de Meret es que me parece honesto en relación a las posibilidades narrativas que el mismo libro plantea. Digo, fijate que el tipo sólo plantea su relación con los libros, pero fundamentalmente –me parece- la relación entre la literatura y la fábrica (el baño en el que lee), es decir: la condición proletaria y la literatura. Después viene todo lo demás, la familia, las mudanzas, y no me acuerdo qué más. Pero me concentro en la relación literatura-trabajo. Meret lo trabaja, digamos, con un tono menor. No se trata de revelar la explotación laboral, sino que él ni siquiera puede ser explotado. Algo pasa ahí. eso está bueno. Sólo los libros, sí, pero el no viene de un mundo de libros, él tendría que estar destinado a la fábrica. Doble imposibilidad. No puedo con el trabajo, pero tampoco puedo con los libros. En esa doble imposibilidad surge la literatura: no es un trabajo, pero tampoco es un libro, ni la sumatoria de libros. Es lo que se escapa. ¿cómo se escapa? Los intervalos de tiempo vacío en la mente del protagonista. Ahí está el agujero. No puedo en ningún lado, pero hay un lugar en el que puedo: en el agujero de tiempo en mi cabeza. Hay un libro de Chejfec que se llama “Boca de lobo” (otro agjero), en el que trabaja también con el mundo de la fábrica desarmando todos los clichés sobre el tema, para concentrarse en la cuestión lúdica del trabajo (asombroso el libro de Chejfec). Bueno, la cuestión Meret. Vuelvo a la cuestión del tono del libro. me parece que es coherente con lo que plantea o planteo yo como doble imposibilidad. Es un tono bajo y una escritura sencilla y fragmentaria que responde más a la dificultad de escribir del agujero temporal que a una estética economicista o minimalista. Por eso me parece escrito con “honestidad” en el sentido en que el modo en que está escrito es en sí mismo lo que cuenta. No si es verdad lo que cuenta, sino que lo cuenta desde ese lugar raro de estar “fuera de”, fuera de la cultura del trabajo y fuera de la cultura de los libros. Bueno, tampoco me pareció una genialidad, pero me gustó."
18/02/13
e. r.
"No pensé en eso de la imposibilidad de ser explotado. Sí me gustó la escritura en la fábrica, como una imagen de la literatura como puerta hacia la libertad inútil, sin sentido. También el personaje vila-matiano que se armó del escritor por horas en un hotel, con los disfraces. Así como te dije, a partir de la mitad el libro se vuelve buenísimo. Lástima que está lleno de errores ortográficos. El más pesado en ese sentido es "bincha" por vincha, que se repite encima un par de veces. Creo que lo publicaron así como así nomás, y es bastante triste esto. Seguiré pensando en el libro.
Lo que sí, a medida que pasan los días se pone más bueno. Sobre todo la toma de conciencia de que la autobiografía es siempre la autobiografía de un escritor. Y también que la estructura, en apariencia estrambótica, se sustente en el progreso del libro (esto es interesante, y también no lo es, depende del momento en que se lo piense, supongo)"
19/02/13
P.F.
"..."
19/02/13
e.r.
"Dije que iba a pensar más en Meret, pero no me vino nada"
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