Editorial YIYI JAMBO. Villa Gatúbela (Asunción - Paraguay), 2008.
Primero:
El panorama de la poesía es variado y sorprendente. Esto no significa necesariamente que sea interesante. Más bien al contrario, la producción poética, que es la más intensa y abundante aunque no la más publicada, rebosa en despropósitos esnobs, somníferos, catarsis adolescentes y clisés.
Muy pocas veces el Rayo de Saulo golpea un libro de versos.
Este libro de Pou está lleno de luminosidad. Es para cantar cada palabra, saborearla como hace Nábokov con el nombre de Lolita; dejar que cada sílaba use de trampolín la campanilla, tome otro impulso en la lengua y salga soplada, como un pájaro que emprende vuelo apenas rompe el cascarón del huevo.
Cuando la poesía es un panfleto de sí misma, no queda más que celebrar, como sucede en Pombero Tamaguxi.
Sensual, tarado, ingenuo, políglota, espeluznantemente intuitivo, delicado in extremis, sexual.
Segundo:
Los 3 desejos del niño Pou
Que en paraguay siempre haya cuarteles
Porque alli se hacen las más ricas galletas
Y tienen los mejores pelukeros
Y te dan las mejores botas
Y nunca falta papel higiénico
Y si estás trizte no se nota
(agacharse carrera mar triscar la vandera)
Y las hijas de mi general te sonríen siempre al pasar
Tiene las colas más patrióticas que un marikal
Las tetas más valientes que un jakaré
Y bajo su piel circula pura leche guaraní
Que en paraguay siempre haya hospitales
Con sus enfermeras azabaches
cabalgando las madrugadas rectales purulentas
repartiendo ternura de valkirias
y morfina para todos los poetas
y todo gratis para los que van a nacer
y todo tranki para el que va morir
Que en paraguay nunca falte cola de zapatero
para los niños de mi barrio
celulares escolares
(nuestra cultura debe ser portátil)
que pongan más semáforos eso sí
el tráfico está más mbore cada día
izquierda y derecha agua y espumita
una monedita aquí otra por allá
que purete es el vidrio ñemopotíy nada más señor presidente
gracias a dios, usted es inmortal…
+
4 comentarios:
lástima que no pude subir la foto del globito que tiene un verso de este Pou-ema
calidá :-)
Si, los cuarteles sólo se justifican por las galletas..los peluqueros son sargentos babosos, putos reprimidos o sin reprimir: Ahora, papel higiénico, lo que se dice papel higiénico, never... Marlo, mazorca sin grano, abatí ygüé corocho que raspa que te raspa la suave y dulce mucosidad anal. Montañitas de marlos amarronado detrás de la letrina, zumbido de avejas y de ahi la miel.
Después se enojan si alguien sale puto y encima mazo(r)quista.
Bonitas oraciones, las llamaré yo, Ever. Muy emotivas.
Un beso
PS creo que he leído muy poca poesía paraguaya.
egar, de la gran! siempre. un beso para él. gsl.
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