lunes, 22 de diciembre de 2008
Eneas y la Cuántica
Muy lejos de las teorías de Everett, Eneas intuyó que el destino estaba escrito y era a la vez múltiple y que en otro universo Dido y él serían felices y compartirían sus vidas gobernando Cártago con majestuosa justicia. Esa vaga intuición fue suficiente para que abandonara la ciudad donde fue feliz y plantara las bases para el nacimiento del imperio romano aún al altísimo costo del suicidio de su amada.
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9 comentarios:
mbaeiko!
forever latinista lo perro apesar del jetu'o en Afrika!!
Ever
Parafraseando a Enrique De Navarra, el Imperio Romano bien valía un suicidio.
Un abrazo
Javier. ohecha'i lo perro, mba'e jajapota. Son las bases de nuestra cultura pues; además, no se trata de eso, se puede decir dinamarka pero se habla del chaco. Qué lástima que vean así algunos. Saludos
Marichuy, este es de javier, alias xanto, je, otro de los blogueros de aquí. saludos
Parece que Xanto ta leyendo mucho a Borges. Ta' bueno igual, aunque lo que se me ocurre es que como coartada puede ser ingeniosa, pero poco efectiva (decirle a una novia, por ejemplo, que uno la deja pero que no importa, porque en otro universo vamos a ser felices, no va a evitar los platos voladores).
Saludos!
Jejeje, tranqui, Ever. Tenemos la piel curtida en estas lides. Ojaral: nihil Borges maius ;)
ja! ojaral, pense lo mismo que vos... cuantos diran...!
muy bueno
Ud. me mató con esa, no casé ni una.
Dido no es la que canta?
Everett no es el monte más grosso?
y yo soy un ignorante total
saludos
Mariano, la cosa es asi. Dido y Eneas tienen una onda en La Eneida. Hugh Everet III es autor de la Interpretacion de los Multiples Mundos de la Mecanica Cuantica, donde dice que cada punto de eleccion, cada lugar donde se toma una decision genera en realidad otro universo con todos los posibles resultados. Entonces, el textito asegura que Eneas tuvo esa intuicion y decidio abandonar a Dido para sentar las bases del Imperio Romano, porque sabia que en otro universo el permaneceria en Cartago con su amada.
Y quiza sea solo algunos años luz de mi universo perpendicular
Besos tangentes
A.
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