lunes, 31 de marzo de 2008

Carta desde Bs. As. (I)

Escribe: Ever Román

¡Hola!

Por acá sin informaciones relevantes. Llovizna, está fresquito el clima.

Hoy leí un artículo en Clarín que habla de la peste de fiebre amarilla en Buenos Aires, en 1871. Hubo más de 13 mil muertos. En esa época creían que la fiebre amarilla se transmitía por contagio, entonces enterraban en yeso a los muertos. El casco principal de la ciudad estaba en San Telmo (hoy, llena de turistas, es la parte más vieja de Buenos Aires), había muchos inmigrantes españoles e italianos que vivían en cualquier parte entre las casonas señoriales de la zona. Cuando arrancó la peste, acusaron a los inmigrantes de transportarlas, como si fuera un mal inherente a la pobreza. Cadáveres por todas partes fue el saldo, y como resultado muchas casonas fueron abandonadas y empezaron a poblarse zonas de Buenos Aires donde antes solo había campo (el Barrio de Flores, entre otras partes). Las casonas pasaron a convertirse en conventillos, y hoy quedan todavía rastros de estas pensiones en forma de baratísimos y desastrosos cuartos con baño compartido.

Por otra parte, hay varios hostales y las piezas un poco más cuidadas cuestan una fortuna y se alquilan principalmente a turistas extranjeros. Hay muchos artesanos, pero por suerte (se cree) no trasmiten la fiebre amarilla, aunque son mirados y tratados como peste. También escuché por radio a una vieja que decía que la fiebre amarilla se transmite por los monos y me imaginé a Asunción poblada por monos amarillos esparciendo la enfermedad. Tengo mala memoria: ¿está Asunción poblada de monos amarillos? En las noticias hay una mezcla de intención solidaria, lástima, miedo, horror en algunos casos, por lo que pasa con los muertos en Asunción. No pasa una hora sin que se pasen informes acerca de posibles casos y vacunaciones en las zonas de frontera con Paraguay y Brasil. Por otra parte, mucha gente sigue creyendo que se transmite por contagio, así que en el fondo lo que desean es que se ponga en cuarentena a Paraguay y se cierren las fronteras. También se escuchan comentarios que muestran una particular satisfacción con la muerte de paraguayos, y me miran con cierto recelo cuando escuchan mi acento.

También hay gente a la que no le interesa en absoluto el tema. Y gente que dice: “Y es normal, con toda la basura que hay allí”; o: “Y en las selvas es donde viven los mosquitos y los monos, tenía que pasar alguna vez”, etc.

Pero hablando de otra cosa, otra noticia que arrasa con todo es lo que pasa entre Ecuador, Colombia y Venezuela. Se sacan las máscaras los medios de prensa y sin asco dicen: “Chávez es un bandido que apoya la guerrilla y los secuestros”, o: “A la Argentina no le queda otra, si se da el caso, que ponerse del lado de Colombia, pues es lo que debe hacer cualquier país civilizado”; o: “Esta es la oportunidad de Chávez de volver a ganar poder mediático después de perder liderazgo en Latinoamérica y esquivar la atención de los problemas internos: hambre, dictadura, odio de sus paisanos”, etc. ¡No me quiero imaginar lo que se escuchará en Asunción por radio! ¡Clari Arias y Vargas Peña! ¡Hugo Rubín! ¡Y los comunicados de los movimientos de izquierda..! Supongo que ya me tocará leer alguno. Hoy en Radio Colonia (que alguna vez fue una radio clandestina en época de la dictadura, y hoy de derechas, con Mauro Viale a la cabeza) estuvieron contabilizando las tropas de los tres países, llegando a la conclusión de que no vale la pena preocuparse, porque el ejército de Colombia es más grande que el de Ecuador y Venezuela juntos. En fin, nada fuera del marco de lo que pueda esperarse es lo que ocurre por acá.

Estuvo lloviendo en estos días y la ciudad se inundó unas veces: autos flotando, gente que tenía que nadar entre una calle y otra; quejas de todo el mundo por cualquier cosa (”¡Por qué no empieza ya la construcción del tren bala! ¡El subte de Buenos Aires es más chico que el de Santiago de Chile que es mucho más chica! ¡Fuera cartoneros de las calles bonaerenses!” -hace poco quitaron un tren que transportaba a los cartoneros a provincia, desalojan villas todos los días, en los barrios la gente escupe su asco a la cara de todo cartonero, la gente aplaude con las medidas nazis de Mauricio Macri, intendente-, y también: “¡Fuera Bolivianos de mierda, indios! ¡Fuera peruanos ladrones, indios, drogadictos y sucios! ¡Fuera paraguayos ignorantes y transmisores de enfermedades salvajes!”, etc.).

En fin, todo transcurre con normalidad. Me gustaría poder recibir noticias de Paraguay, ya que los periódicos no dicen nada interesante, así que les agradecería chismes a cualquiera que se digne. Yo sigo buscando otro trabajo, pues soy pésimo vendedor y me deprimo atrozmente. Analizo las ofertas de trabajo acorde con mi nacionalidad paraguaya: prostituta, albañil, cartonero, asaltante, limpia baños, doméstica, etc. No me siento convencido. Intento otras propuestas. Ayer entregué mi currículo a un correo privado, donde solicitaban repartidor. Hoy, en un ratito, me fijo en un puesto de diario donde necesitaban revistero. Veremos.

Cuídense mucho, usen repelente, esquiven el contacto con monos y quiéranse, que eso siempre está bien. Saludos a todos.

9 - Marzo -08

No hay comentarios: