martes, 3 de noviembre de 2015

poesía y recto

ESFÍNTER

yo no sé si entregarme a la contemplación
de tu ausencia, o sumergirme
en tu nada.

el gusanillo escala las montañas
busca la quebrada
el oscuro río que lo lleve al precipicio
y suicidarse allí

todas mis oraciones te bendicen

me prosterno ante tus emanaciones
y arrebatos, entregado al devenir
de tu intemperie prometida

mi verso erecto horada, hoza
bracea en la inmanencia
bucea, perece.



HECES

Pruebas de que irremediablemente no seré.
Evidencias de que inapelablemente
la vida me atraviesa, se transforma
y vuelve a irse, otra, sin que yo
pueda hacer nada al respecto.

No soy la maquinaria de la muerte,
sino un electrodoméstico ajeno.
Mi cuerpo es un tubo por el que
pasa lo inmanente.

Soy una transcendencia irrelevante. Mis
intestinos se entreveran
porque sí.

Lo único narrable es la mierda.

2 comentarios:

mario skan dijo...

Hola Ever: leo tus versos a Biber y ella me pregunta por qué es tan filoso al escribir ? será por eso, por lo de la gravedad terrestre que lleva todo hacia abajo dejando a su paso, quizá, lo que merece el cuerpo, la energía y sus nutrientes. Y lo demás es mierda,lo narrable, lo tangible y lo concreto.
siempre estaremos varados en la fase anal.

saludos Colega

e. r. dijo...

Lo de filosofar es falta de poesía, en vez de bailar me pongo a pensar, creo que no hay otra explicación; y efectivamente es ahí donde estamos varados: los nacidos por culo. Abrazo!