domingo, 22 de mayo de 2011

"Beloved", de Toni Morrison


Fragmento de la ilustración de Óscar Astromujoff,
preparada para esta edición de la novela



Innumerables sensaciones e impresiones, de algún modo extrajeras y a la vez coterráneas, me provocan las páginas de este libro, lo cual, por otra parte, es gratamente positivo; pues la buena literatura, llegado un punto, conforma el pensamiento que provoca: es decir, leo el libro desde mi sillón y también desde el libro, como -pienso- debe ser; esto significa: ha logrado atraparme.
Me arraiga prácticamente cada párrafo: hay acciones -los personajes hacen cosas, el paisaje varía, el punto de vista se desplazada, etc.- pero lo que más llama mi atención -o más precisamente: la ensueña- es el despliegue de una retórica cargada de profunda melancolía y dolor atroz, en cierto sentido desesperada y también autónoma de lo que relata -me refiero a los hechos mínimos, los detalles que relata-. Esto podría ser intencional, me digo. Y agrego: en su cometido descuida requisitos básicos -como serían la contraposición y precisión en las imágenes- y las escenas resultan descuidadas -muchas veces por poseer excesiva información en cada línea-, con una gratuidad onírica, deshilvanadas, bullentes, densas y por supuesto cursis. Junto con estas ideas me nace la siguiente certeza -sin aviso, como si efectivamente formara parte del mismo movimiento mental-, que me confunde pero me permite seguir leyendo con placer: es prosa para bailar no para para dilucidar -¡Atención que está sonando un blues!-, pide una reacción orgánica antes que una elucubración.
Quizá esto es así porque la historia de Beloved, o lo que ella significa -pienso, no muy seguro-, viene a alojarse en el cuerpo, como un parásito expansivo, tan profusamente como en la memoria y la conciencia; más exactamente: como una notación musical cuya partitura nació durante noches patéticas. Toni Morrison -me disculpo por la pobreza del elogio- la lloró antes de pensarla y escribirla, y mientras lo hacía -llorarla- la incubó: Beloved es producto del dolor de Beloved.

(Me sorprende la perspicacia estética del nombre Blues: el sonido de la lágrima.)



La traducción es Iris Menéndez,
para Ediciones B, S. A.
Impreso en Gerona, España, 1993

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8 comentarios:

Richard dijo...

¡Hola Ever! Sólo he leído un libro de mi compatriota Morrison (A Mercy, que me dicen es una versión barata de su obra maestra Beloved), pero me dejó enojado con su estilo cursi y su simbolismo tan estupidamente obvio a veces. De todos modos, estoy contento que vos hayas tenido una experiencia mejor con ella. Por mi parte, prefiero quedarme con Arlt, Onetti, Piglia y lo demás del equipo conosureño, gracias. ¡Saludos!

e. r. dijo...

Richard!
Qué copado que pases por acá.
Beloved, en fin, hasta ahora leí 90 páginas, de más de 300. Pero pinta tan bien. Creo que deberías darle una oportunidad. A mí tampoco me gustan mis compatriotas. Casi podría que los detesto. De hecho, la argentina es un país extraño: a los argentinos les encantan los argentinos. No sé si pasa lo mismo en otros países. Es más: creo que es no es en absoluto así (salvo en España y por ahí nomás). No te culpo, pero dale una oportunidad. También me dijeron que Song of Solomon está buenísima. Hasta ahora, como vengo diciendo, Beloved es hermosa. Me costó, tengo que decirlo; pero vale la pena, es así. Un blues maravilloso. Por estas páginas que leí de ella, ya figura (para mí) entre los que ganaron el nobel merecidamente: figura con apenas unos pocos más: quasimodo, mann, beckett, paz, pirandello, milosz, faulkner (aunque se ganó el premio de anderson y caldwell), etc.)
Salud!

mario skan dijo...

Gran reseña Ever.
La profe de Comunicación la tiene incluida en el programa y me habló joyas de esta escritora, algunos dicen que influyó sobremanera en Gabo.
Tengo a mano un ejemplar de Ojos azules editado en plaza janes, presto a que se de el momento de la lectura pero ahora estoy con un libro de Gamboa.
saludos enormes

CRISTINO PRO-CRASTINA dijo...

pero de todos modos le dieron el nobel, premio tan kitsch, por ser negra y mujer primeramente...ojo...su crítico implacable es frederik l. karl, ke puedes leer en ediciones de la flor,,,lejanos años 80....mi premio nobel favorito es Ivo Andric, creo...knut filosnazi y todo se lo mereció dice toutti kuanti, pasternak, jelinek, boll, de suecia ganó cada xopenco y no se lo dieron a Strindberg...no se porke tantos sudafrikanos, coetzi es aburrido escribiendo bien..., ni chilenos...yo eliminaria al premio stalin Neruda...kark diria confrimando su hipoyesis ke ganan todos los premios libros condescenduentes como bellow y morrison, en la forma, mientras los radicales fromalmente, los mejores paar el, son olvidados, pynchon, gass, gaddis, barthelme, mc Elroy,etc...kien recuerda al marika jacinto benavente? y al autor de platero y yo? jjajajaj...

e. r. dijo...

Richard!
Equivoqué a mis compatriotas, así que reescribo: «el "paraguay" es un país extraño: a los "paraguayos" les encantan los "paraguayos". No sé si pasa lo mismo en otros países. Es más: creo que es no es en absoluto así (salvo en España y por ahí nomás).»
Qué verguenza. En fin.


Mario!
Vale la pena el libro. Es especial para adentrarse un poco en ese patético mundo de la esclavitud, etc., que dicho por otra parte hace pensar bastante en la alienación actual y ese tipo de temas. Además, Morrison tiene esa impronta del sur (de anderson, caldwell y faulkner) que se disfruta.
Salud!

Kuru!
Los premios están bien porque dan plata! Respecto a lo de jiménez: yo no creo que sea obsecuente, es un poco intrascendente. Te olvidas a Pirandello! Y Faulkner y Beckett!! Hay un par que están buenos, es un sorteo, como pasa a fin de cuentas con cada lectura que escogemos. El tema es que te recomiendo que leas unas 50 páginas de esta novela, no más: porque ya seguirá siendo el mismo libro. Tiene un tratamiento del indirecto libre y los puntos de vista, un poco precipitado y caótico a veces, confuso, que se disfruta bastante. Es una modesta alteración de la buena prosa, pero sigue siendo buena prosa, etc. Estoy seguro que por lo menos un poco te gusta.
Saludos!

kurubeta dijo...

ever, si tengo algun morrison x ahi, ojos azules o la cancion de salomon,rondandome, pera, pero agora me interesaria insistir sobre tu lapsus: los paraguyos o los argentinos'? se gustan a sí mismos o no te gustan a vos, argentino-paraguayo? jajaja interesante fenómeno esquizo, creo ke el sindrome roa ya te ronda, ser un escritor kurepa con tematica paraguaya, porfa, omiti esta segunda parte y ya igual te leeremos, salut!
pd.obvio, pirandello, todo...aunke mi preferido tano keda entre buzatti y luigi serafini...pasando x manganelli...gadda, y, eterno, leopardi!

e. r. dijo...

Kuru!
Fue un lapsus! Quería decir paraguayos nomás, los kurepas en su casa, en fin, así nos va. Dios me libre de lo que vaticinás... Quiero decir, temática paraguaya. ¡Emigrar a Bolivia a ver si hay algo más! ¡O al Alto Perú!
Metí la pata... ñembo tavy nomás ya queda...
Serfini ni conocía pero ahora googleo.
Saludos

Richard dijo...

¡Hola Ever! Gracias a tu segundo comentario, he modificado mis opiniones acerca de los argentinos y los paraguayos de nuevo. Desgraciadamente, todavía siento un poco de náusea cuando pienso en los Morrison (Toni y Jim), je je je (de acuerdo, OK, ella escribe "bien" a veces). ¡Saludos!