sábado, 20 de noviembre de 2010

“La muerte de Matusalén y otros cuentos”, de Isaac Bashevis Singer


Fotos: Natalia Villamil

Ed. Norma, 2003. Bogotá
Traducción del inglés de Marcelo Birmajer



«El arte puede, en su discreto modo, intentar
enmendar los errores del eterno constructor a
cuya imagen el hombre fue creado.»
pág. 10


A los 969 años, Matusalén, el pecador más viejo del mundo, es decir el hombre que más ha vivido (vivir es pecar), se debate entre dos pasiones igualmente voluptuosas y frenéticas: el deseo por una mujer –Naamah, quien vive entre demonios y también un demonio, toda carne y débil humanidad- y el temor a Dios –con su halo de crueldad y virtud, señor de la venganza helada y la luz cálida, el creador.
Matusalén cede, en vísperas de su muerte, por última vez a Naamah, y luego se rinde a Dios.
Si hay una lección –si el mundo es una parábola- es esta: el temor puede más que el deseo, y el deseo también puede más que el temor. Porque el deseo desborda siempre, palpitante e intermitente, aunque el temor es una herida terminal.
Los 20 relatos de este libro, publicados pocos años antes de la muerte de Singer, recapitulan las vidas que tuvo en Polonia, en Estados Unidos, en sus viajes. Y reposan sobre el cimiento de las historias oídas de otros, la tradición del pueblo judío, y en sus propios temores y pesares, así como en lecciones de historia de la literatura, delicadamente sopesada y expuesta en cada línea. En cada cuento está la lucha de Matusalén, entre el temor y el temblor.







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4 comentarios:

mario skan dijo...

La composición de la 1º foto tiene motivos culinarios o de naturaleza tamuer, eso está muy bien. En cuanto a singer conozco fondo a la máquina que mi madre pedaleaba a diario en el living con el gato gordo echado en el felpudo. El otro singer, el que nombras no lo junaba pero su suerte no estaba echada como Onán sino que era un dilema no?

saludos ever

Anónimo dijo...

singer hizo su obra en jopará de polaco con hebreo el llamado yidish....

julio e. dijo...

hace años no leo nada de el. recuerdo como en sus cuentos recreaba la europa central y la vida de los judios en ella, y una cuota de humor particular. un reencuentro

e. r. dijo...

Mario! Mi vieja también invirtió en su momento en una Singer, era más moderna, como un pequeño armario de madera, pedales eléctricos, etc. Nunca la usó!
Saludos

Así mismo, anómino. Pero no sé si hay alguna traducción directa del yiddish de sus libros...

Hola, Julio!
Yo también tuve un reencuentro con él en este libro. Hacer años leí, completamente embobado, el Spinoza de la calle market, verdaderamente maravilloso. Después el mago de lublín, que tiene partes buenas y no tanto. Aún así, su prosa es tan amena y hace que todo sea interesante, que volver a topar un libro de él es y será una experiencia gratísima. Saludos