lunes, 22 de marzo de 2010

El esperado e incruento final de Nuestra Señora de la Asunción







Disparen sobre Asunción a discreción a bocajarro
a placer a destajo ad honorem
sobre su triste y provinciana alma de arcilla
globos de agua naranjas huevos tomates podridos sueños etc.
Disparen, ya se desmoronan
sus muelles, donde atracaba
la estulticia
se desgajan los palafitos
donde se guarecía el gato
afelpado de su inocencia
se retuercen las articulaciones
estertóreas de su congénita
arteriosclerosis espiritual
rechiflan las coloreadas
flatulencias que almacenaba
su gorda interioridad
Pero también
sean honorables y circunspectos
eleven el solemne canto del adiós
a su agonía grotesco-jansenista
fotografíen el momento sagrado
cuando la paloma políglota
revolotee sobre su mártir carroña
guarden respetuoso silencio
cargado de disparatadas imágenes
masoquistas
ante su frágil cenotafio
aguas abajo traqueteando
en una tempestad apoteósica y nula
No olviden su atareada
peregrinación a través de los reinos
de luz cegadora
del interminable sueño de enanos deformes feos
oligofrénicos inválidos
inútiles en general
que llenó sus horas





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6 comentarios:

Mandui Hu'i dijo...

Uno de esos poemas que cuanto más leo más me gusta. Un aliento solitario, sin hiato, y la imagen de fondo de un continuo e inasequible vómito...

N. dijo...

Muy hermoso y furibundo.

marichuy dijo...

Ever

Contundente; algo más que una metáfora de buena parte de la historia de esa ciudad, del Paraguay en sí.

Un beso

Anónimo dijo...

che visiten www.cajadeinsectos.blogspot.com buenisismos poemas de Rolando Benegas!

Anónimo dijo...

Una bosta caja de insectos...!

J. S. dijo...

Hermoso. Gran poema.