domingo, 13 de diciembre de 2009

La libertad cuesta cara...

«La libertad cuesta cara, mucho más cara que la esclavitud. Y no se paga ni con oro ni con sangre ni con los más nobles sacrificios, sino con la infamia, la prostitución, la traición, con toda la podredumbre y la abyección del alma humana»


Curzio Malaparte, La piel.
Ed. Los libros de nuestro tiempo.
Traducción de Manuel Bosch Barrett. pp 31.

10 comentarios:

Ojaral dijo...

Hubo telegrama?

kurubeta dijo...

apoyó al fascismo muy libremente...

Mafalda dijo...

...

¡Vaya libro!

De entrada el primer capítulo "La peste", todo un preámbulo a lo que se encontrará el lector.

Esa frase que pusiste, resume de inmediato lo que cosechan los extremos después de una guerra...Mmmm, por ahí andan pululando zombiés.

Un saludete.

Mafalda

marichuy dijo...

Como quien dice, no gaste de más... vaya forma de justificar la esclavitud (en cualquiera de sus formas de expresión).

Saludos

N. dijo...

hay gente que hasta en las deudas se siente el ombligo del mundo! y porque este hombre sentira que tiene que pagar por la prostitucion??? mmmm que seria de nosotros sin Freud!! tendriamos que hacernos cargo de cada imbecil que le endilga sus temores a la humanidad!!lo triste es que algunos llegan a ser convincentes.
beso
pd: como estamos con la esclavitud!

Marina Agra dijo...

no sé si terminé de entender bien la cita. voy a dejar pasar un rato y vuelvo...

Marina! dijo...

muy intrigante...y de que libertad habla este hombre?
Yo no sé, pero tan cara me parece que no vale la pena como pa´ comprarla...
Saludos Ever!

e. r. dijo...

Mmm... yo tampoco estoy entendiendo bien el libro. Por momentos parece una muestra espeluznante de cinismo, otras de pesimismo romántico, en fin, pierde. La prosa es de un gran poeta.
Besos a todos

pd:
1. Telegrama?
2. fue fundador y el primer expulsado, también comunista y católico. Y un tarado.
3. Marichuy, qué bueno que la leíste! Es un librazo al parecer.
4. Es algo para hablarlo con una cerveza y besos.
5. De la libertad de los pueblos, de la gente, de los perros, supongo.

Vero dijo...

Leo la cita y leo los comentarios... Qué raro... Me parece clarísimo que la libertad es más cara que la esclavitud. Cada vez que bajamos la cabeza para asentir cuando queremos gritar, sólo porque es más cómodo, ahí la esclavitud. Para ejercer la libertad hay que ir casi siempre contra la corriente, cómo va a ser gratis eso. (Algo descolgado, por eso el paréntesis ahora: la última parte me recordó al "hombre soberano" de Sade, en Bataille, hacia el final de El erotismo). Salut.

yi dijo...

Acabo de leer esta entrada antigua, ya de diciembre, y me gustó mucho. Siempre hay algo que cuestionar pero a esta cita me gustaría dejarla así, la idea general insita a transgredir (se) y hay un gusto a libertad en eso,siempre (ever), es cierto.