lunes, 27 de abril de 2009

Evolución de la Fábula





El dragón X conversa con el dragón Y y dice:

―Ey, te cambio mi princesa.

El otro no se niega. El dragón Y, que vive muy al sur del dragón X, lleva y trae princesas. El dragón Z, que aterroriza las tierras del medio, lo ve pasar y lo llama:

―Ey, no me gusta mi princesa, te la cambio.

El mismo tampoco se niega esta vez. Cambian. Z se aburre pronto de la princesa de Y, que antes fue de X, y vuela a reclamarle a éste, que está ausente porque fue a visitar a Q, que vive al este. Al llegar, los tres dragones entablan una charla casual en donde se sorprenden al descubrir que ninguno está satisfecho con la princesa que aprisiona. Deciden intercambiarlas. Q ahora tiene la que era de Z, que antes fue de Y, que antes fue de X. Por lo demás, Z y X se reparten el par sobrante. El trueque se hace popular entre todo el abecedario de dragones. Los caballeros de los reinos del norte van al sur en vano, porque días antes la princesa que buscaban fue negociada al oeste, o quizás al noreste, pero existe la posibilidad de que esté en el mismo norte, por lo que la travesía llena de aventura y peligro ha sido en vano.

Pronto, príncipes y caballeros se confunden a tal punto que toda expedición que involucre un asunto de princesas ya no les entusiasma en lo más mínimo y ni se inmutan en las tabernas cuando llegan noticias de un secuestro. A falta de otra cosa, se acomodan en los taburetes y se aconcubinan con camareras; las armas se transforman en herramientas y las armaduras en pantalones. Enseguida descubren la billetera. Los dragones también, que le han encontrado mejor uso a la princesas. Esta es la razón por la que hoy en día, durante el servicio, hay un instante de duda en el cliente: aún siente deseos de rescatar a la puta.



(Cuento de Nicolás Granada. Este cuento fue publicado en la Revista del Taller Abrapalabra Nº 2 y 3, y en el libro de Nico, "Que de mi piel un robot haga origami", ambas publicaciones de Ediciones de la Ura.)
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17 comentarios:

Ojaral dijo...

Que es justamente la única ausente del relato, Ever. Habría que indagar un poco en su voluntad, antes de rescatarla.
Iba a hacer un chiste sobre Lugo, pero me lo guardo pa' no saturar el ambiente.
Saludos!

e. r. dijo...

Jajaja! Buenísima observación. Para mí, este relato peca de corto y hasta tiene un innecesario tufillo machista. Pero aún así, de lo que leí esta semana fue lo más interesante.
A mí me encantarían los chistes sobre Lugo!!! Es como un héroe para la iglesia. Quizá en un futuro haya curas que no necesiten ser presidentes ni ser chantajeados para que exhiban sus mierdas (no digo que tener hijos sea una mierda, sino de las circunstancias detrás...).
en fin,
saludos

N. dijo...

Es bastante divertido como se rie de la mania masculina de poner a la mujer en esos dos únicos lugares igualmente trillados y aburridos: LA Puta o la Princesa, a las dos deben rescatarlas... no? hehehe me pa que se rie tambien de los hombres y su pasion por servirle a la mujer como sea... y las princesas y las putas dirán "solo para eso sirven!!" hehehe
besos

mario skan dijo...

El aburrimiento como transformador de las relaciones sociales de caballería, las cosas estaban demasiado estables, hasta que después todo se vuelve estancado.
Dragones y caballeros la misma cosa?
princesas objetos de intercambio?
mujeres al borde de un ataque en el cuento? Visión caballeresca de una visita al puticlub?

Saludos Ever.

A dijo...

Tambien hay princesas que cazan dragones.

besos atrevidos
A.

e. r. dijo...

hola natuchi!
Mirá, por la pinta es la ocupación principal del relato. Lo del humor es totalmente así. Por otra parte, después de leer tu comentario ya no sé si me gusta el chiste o el cuento. Saludos

Hola MAriano!
jajaja, buenísimo eso de la visión caballerezca de la visita al puticlub. Algo de eso siempre hay, parece...
por otra parte el aburrimiento es el histórico detonante de la transformación de un montón de relaciones sociales. casi todo el comportamiento humano es teatro, a cuál más emperifollado que otro, es pos de no aburrir, verdad?
saludos

Hola A!
Seguramente que hay. Esta sería una visión basada en los caballeros y dragones, las princesas de seguro tendrán su versión. Tal vez cambiaban de casa por decisión propia y los dragones se inventaron la historia de que eran ellos los que se aburrían...
saludos

marichuy dijo...

Ever

Yo coincido con A: prefiero a las princesas que cazan dragones.

Un saludo

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Sí que es un poquito machista el relato. Pero en todo caso, muestra que nadie está satisfecho con lo que tiene.

Saludos

e. r. dijo...

Hola Marichuy y Strika!
Habrá que hacer alguna vez el recuento de las princesas, verdad?
Saludos a las dos y gracias por pasar...

Nicolás Granada dijo...

Jaja, el tufillo machista va de la mano con la ironía de lo que comenta N. Bueno, eso creo yo, por lo menos ésa era mi intención, pero que una vez en manos lectoras poco importa, por supuesto.

Este microcuento está incluído en "Que de mi piel un robot haga origami" que publicó la ura el año pasado. En estos días le envié una nueva compilación a Xtino, con nuevos cuentos y, bueno, si le agrada capaz la sacamos de cartón. Ojalá.

Saludos desde el foco. De la gripe, esto es.

e. r. dijo...

Hola Nico!
Qué copado que pases por acá, no siempre se da que el escritor pase a mirar su cuento, jeje. Mirá, lo del tufillo machista no es nada despectivo, espero que se note. Por el contrario, creo que su peso radica precisamente ahí. Pero sí como que da curiosidad saber un poco el más allá de la ironía, tipo algo de por lo menos la ropa de la princesa, o algo así. En fin, los lectores, etc.
Yo solo tengo una copilación que me mandó Kuru por mail, espero tener alguno de los libros en la mano alguna vez.
Saludos che, y gracias por pasar
Saludos

Nicolás Granada dijo...

Pienso que cuanto más cosificada esté la princesa como mero objeto de cambio, fungible y por ende sin especificación, más se cumple el objetivo del texto. Aunque, bueno, puedo ser el autor; pero, una vez acabado el cuento, actúo como un lector más, y por ende ésta es una interpretación como cualquier otra.

Pasame tu mail y te paso más cosas.

Un abrazo

e. r. dijo...

Nico, encantado...
es barcoborracho@gmail.com

Mirá, respecto a lo de lectores que decía, no me refiero a que los lectores busquen más cosas en el texto, sino todo lo contrario: los textos no son más que detonantes para ponerse a hablar de otra cosa, es decir, luego de las primeras frases de la conversación que despiertan, se pierden. Y eso es cumplir con su función. Si te fijás, nadie dice: al texto le falta esto o le sobra lo otro; sino
que viene eso de: y qué pasa con la princesa, las princesas cazan dragones, etc.
Saludos

Nicolás Granada dijo...

Tenés toda la razón, viejo.

Anónimo dijo...

Hola Barco Borracho!
sabés que este cuento está publicado en dos ediciones: una de ellas la Revista del Taler Abrapalabra N 2 y 3 y en el libro de Nico, Que de mi piel un robot haga origami, ambas publicaciones de Ediciones de la Ura.
Hecha la aclaración, qué bueno que se posteen estas cosas y se discutan.
Saludos, Lia

e. r. dijo...

Hola, Lía!
No sé cómo ubicarte, pedí tu mail a un montón de gente y aunque sé que sos conocida parece que no. Pongo la aclaración.
La búsqueda es por una propuesta que tenemos un grupo de escritores que ya te contaré.
Mi correo está más arriba.
Saludos!

Lia Colombino dijo...

ey, acabo de ver este comentario, perdón por la demora pero jamás supe que me habían contestado! jaja
te paso el mail de la URA: edicionesdelaura@gmail.com
esperamos el correo!!!
saludos, lia