viernes, 6 de febrero de 2009



Hoy fumaba un cigarrillo sentado a la mesa frente al estante de libros, y justo mientras hacía mi gesto usual luego de dar una calada a mi cigarrillo, gesto melancólico consistente en extraviar la mirada, sostener el pucho encendido bajo mi mentón, aguantar en mis pulmones el humo unos 5 segundos y acto seguido, manteniendo todavía extraviada la mirada, soltar una bocanada de humo alargando la boca en o, lentamente, y rascarme el mentón; justo en el momento de realizar este mi gesto usual, me puse a pensar en este gesto, que hago siempre, una particularidad repetida por mí, rascarme el mentón luego de dar una calada a mi cigarrillo, con los ojos perdidos; y mientras hacía este gesto usual pensaba en él como una marca de mí, vana, obsesivamente repetido por mí, cuando estoy solo, espontáneamente, como si yo estuviera programado para hacer este gesto, como si debiera hacer este gesto.

Decir gesto no es correcto porque en realidad es una corta serie de gestos. Tragar humo, extraviar la mirada, soplar el humo con la boca en o, dejarme el pucho encendido al lado del mentón y rascarme el mentón con un dedo, extraviada todavía la mirada. Es una performance lo que hago, pensé, representada para mí cuando estoy solo una y otra vez, abstraído, sin pensamiento. Y pensé en mi performance, y la pensé así como es, propia de mí realizada solo para mí cuando estoy solo, repetidamente, vana, obsesivamente, pero también delicadamente, livianamente, como si no estuviera haciendo nada para nadie y menos para mí, como si fuera espontáneo en mí; el viento pasa a través de las hojas del naranjo moviéndolas y el humo sale de mi boca expandiéndose, porque el viento mueve las hojas al pasar por ellas y el humo se expande al salir de mi boca. Y la pensé, a mi performance usual como mi performance usual, sin querer obtener una conclusión sino simplemente constatándola, con palabras, en una frase, una idea expresada. Me dije estoy teniendo un déjà vu, estos gestos ya los he hecho antes, los hago siempre, me dije estoy haciendo un déjà vu, estoy siendo un déjà vu, me dije, y empecé, efectivamente, a ser un déjà vu. La paramnesia es una arbitrariedad lingüística, un desorden de percepción provocado por una frase que nace por oscuras y descocidas razones, ajenas a la persona que la vive, y se instala provocando una sensación de experiencia. Esto ya lo hice antes, decimos, y efectivamente a partir de allí ya lo habíamos hecho antes, pues lo que queda es la constatación, la frase, existe esta frase y el déjà vu que creía basarse en una acción realizada antes y vuelta a realizar en el momento que la evocamos no es más que una frase; la ilusión de la paramnesia existe en la frase, es la frase, una oración, un artilugio lingüístico, existe solo en el lenguaje, es solo lenguaje. Así yo estoy haciendo existir mi performance usual luego de representarla en mi pensamiento, me dije, hacerla actuar en mi pensamiento, hacerla pensamiento, al constatarla, volverla oración. Yo repito para mí solo siempre esta performance, pensé, y al pensar así extravié para siempre en la nada de las cosas que no son sino solo cuando las llamamos cosas mi serie de gestos (mi performance) y la hice una siemple oración, palabras encadenadas, signos encadenados, ritmo, prosa. No tengo cuerpo. No existo sino solo siendo prosa, pensé, pues mi serie de gestos usuales, mi performance particular, solo pudo ser cuando la hice oración, cuando la conjugué en palabras y la hice prosa, en mi mente, en mi cerebro, en los circuitos de mi cerebro, pero no desde mi cerebro ni desde los circuitos de mi cerebro, sino desde el lenguaje. Yo soy solo una excusa del lenguaje que existe excusándose en mí, en mis gestos usuales (mi performance), en apariencia particulares de mí pero que no me pertenecen porque son solo creaciones del (excusas para que existe el) lenguaje; son prosa, palabras, delirio puro, teorema matemático.

Soy abstracto. Incluso mis gestos involuntarios más involuntarios, como ésta mi performance, que creía completamente físicos, son abstractos.
Hoy, por otra parte, y esto lo noté mientras hacía mi serie de gestos usuales al fumar, mi performance, y me pensaba haciendo mi performance, mientras me abstraía pensando en mi performance como una realidad abstracta, mientras yo era una abstracción pensando en la abstracción, vi, mientras yo no era más que flujo de lenguaje masturbándose a sí mismo, vi, en el estante de libros, entre libros, una foto de mí de hace 6 años En la foto estoy sentado en un sofá y tengo un cigarrillo en la mano, justo debajo del mentón; alargo la boca en o y soplo el humo de mi cigarrillo con la mirada extraviada. La foto es de hace 6 años, me la tomé yo mismo programando el gatillo en automático, un minuto, o más, para no saber cuándo exactamente iba a disparar, para que me tome por sorpresa, siendo yo mismo sin fingir para la foto, en la ciudad de Resistencia, no sé por qué se me habrá ocurrido. Entonces hoy, cuando pensaba todo lo que estuve explicando, y constataba todo lo que estuve explicando, me vi haciendo en la foto, de hace 6 años, mi serie de gestos particulares, mi performance particular realizada por mí solo para mí, en soledad, siempre en soledad, exactamente como estaba yo ahora, haciendo la misma performance, 6 años después, pensando todo lo que ya he dicho, haciendo mi performance y sintiéndome hacer mi performance, constatándola, haciéndola real, y siendo mi performance, todo en los términos que ya he expresado. Me vi en la foto, helado en mi performance, suspendido y sin tiempo, eternizado en mi performance, como si fuera Dios, hace 6 años, cuando yo ya era abstracto. Pero en la foto, y esto lo pensé primero como una bendición, al menos, me dije, tengo un soporte físico. La foto, por lo demás, como el grupo de fotos y de libros del que forma parte en el estante, está expuesta a la vista de todos. En la foto estamos yo y mi serie de gestos particulares, yo en mi performance realizada por mí y solo para mí, lo más íntimo de mí, a la vista de todos, expuestos a todo aquel que mire la foto, públicos, expuestos al pensamiento de todos y fui yo solo quien consintió que sea así, al tomarme la foto. Lo más íntimo de mí, en la foto, se hace público, pertenece a los dominios del pensamiento público, del lenguaje público, que solo es abstracción, prosa, aunque tenga un soporte físico, la foto, es coaptado por la abstracción del lenguaje y yo he sido responsable de esto al tomarme la foto. Al darme cuenta de que yo me sometí al lenguaje público por mi propia voluntad, me prostituí por mi propia cuenta y sin que nadie me lo haya pedido, noté que esto era en realidad una maldición. Y yo solo me lo hice a mí sin que nadie me lo pidiera ni nada por el estilo. Capitulé, sin coacción alguna, sin dictamen, sin jueces, y me entregué.
Soy abstracto. No soy en mí mismo ni lo he sido nunca sino esforzándome, cediéndome al lenguaje, donándome a la abstracción. No soy sino dejando de ser.


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15 comentarios:

marichuy dijo...

Ever

Ahora si me quedé muda (cosa harto difícil en mi). Rascándole, pensaría que todos en algún momento hemos capitulado un poquito y sin necesidad de coacción… buscando “Ser”, cuando en realidad estábamos "dejando de ser”

Que no la vida, desde el momento en que asumimos que “ya no hay nada nuevo bajo el sol”, ¿se convierte en un eterno y reiterativo déjà vu?

Disculpe ese soso comentario, los viernes mis neuronas tardan más en carburar

Un saludo

Marina! dijo...

A la pucha que estamos metafísicos!!!
Descartes un poroto al lado tuyo...Muy interesantes reflexiones.
Disculpe Ever yo se que el tema es serio, pero a mi me da mucha gracia, la forma en que escribis, eso de que te entregaste sin que nadie te lo pida, juas! e imaginarte así con el pucho filsofeando me parece muy divertido.
Saludos.

Ojaral dijo...

Bueno, Ever. Al menos la ociosidad forzosa tiene un costado productivo. Buenísimo el texto. Me encantan esas reflexiones sobre algo mínimo, un detalle exprimido al máximo, hasta sacarle toda su significación. Y la descripción morosa del objeto o de la acción, así como la repetición constante del yo como tema, como martillo repiqueteando sobre la superficie de lo escrito. Y, como dice Marina, también hay un costado humorístico en ese relato obsesivo de sí mismo. Como en "El abrigo de loden", vio? Algo así. Avíseme cuando llegue a ese cuento, es mi preferido.
Saludos!

N. dijo...

La invención del alma por el hombre se insinúas cada vez que surge el sentimiento de cuerpo como un parásito, como gusano adherido al yo. Basta sentirse vivir (y no solamente vivir como aceptación, como cosa-que-esta-bien-que ocurra) para que aun lo más próximo y querido del cuerpo, por ejemplo la mano derecha, sea de pronto un objeto que particípa repugnantemente de la doble condición de no ser yo y de estarme adherido.
Tal vez tengan cosas en común... será por eso...
increiblemente clariabrumador.
Besos

N. dijo...

ah! muy buena forma de no estar nunca solo la suya...

mario skan dijo...

Leo y me quedo pensando un rato. Leo la última frase No soy sino dejando se ser y pienso,lo mio es un sofisma, que todas las cosas son siempre dejando de ser y eso es producto del tiempo o lo que provoca esa sustancia llamada tiempo en cuanto voy dejando la estela de mi ser en el continuo, y se me apagó el motor; debo levantar el capó para verificar que nada se haya dañado nada.

me gustó el texto, la performance del pucho, la mía es atusarme el bigote.

saludos

Dolores Medel dijo...

Uff... Parece que he leído a Cortázar.

e. r. dijo...

Hola Marichuy, no lo había pensado como un eterno retorno, sino en la sensación de ajenidad que se siente ante lo que llamamos mundo; quizá peque de descartiano, pero en fin, más que nada es una reflexión con motivos estéticos, je. Saludos

Marina! je, sí, la verdad que da risa todo esto. Lo siniestro-comico de fumarse un pucho y de repente encontrar en una foto, en la misma postura, fumando un pucho que podría ser el mismo pucho, etc.
Saludos

Ojaral! pue sí che, la ociosidad se manifiesta, no es completamente ociosa, je. No leí y tampoco vino con el libro el cuento ese de Bernhad, que supongo vendrá en otra entrega ;). Por otra parte, los cuentos que leí hasta ahora (dos) me dan la sensación de haberlos leído de Céline, aunque por supuesto que no, pero como que tienen el alma de un cierto Céline. Hay un blog muy bueno que te publicito de paso. http://korrecciones.blogspot.com/
Saludos

N.! Así como dice el filósofo: esta mano es una mano o es mi mano? Punto de partida para ir a cualquier lado. Gracias por el párrafo de Cortázar. Besos

Mariano! jaja, sí, así como dice ud. quise decir pero a ud. así cortito le salió más claramente. A mi parecer el capó está dañado, pero no hay problema, es verano y no llueve mucho que digamos. Buenísimo lo del bigote, jaja. Saludos

e. r. dijo...

Lola! Acá al lado nomás estaba ud. que no la vi; pues siempre hay algo de Cortázar, pues en Cortázar hay de todos un poco, ¿verdad? Gracias por la visita. Saludos

Canalla dijo...

Leerle es un placer más allá de dicha reflexión estética. Para mí, logró recrear toda una atmósfera a partir de la inacción, lo que es bastante difícil. Saludos.

Mafalda dijo...

...

(O.ö)

Anda filoso usted mi filósofo.
Ayer mismo decía a una amiga, que el simple acto de cagar, traía consigo una infinidad de individualidades. Incluso ese simple acto, ha creado grandes ideas en la literatura; como un cuento que por más seso que le intenté meter, no recuerdo el autor ni el título del mismo, pero la protagonista muere literalmente de un pedo.
Me encanto el desmembramiento de un gesto único en usted, y también único en todos los que fumamos; aunque al analizarlo (el suyo) se vuelve abstracto, llegando a transformarse en signo. Un signo que le da aspecto y forma a un personaje: EVER.

¿Qué dudas tiene de mi narración?
Ayúdeme a ser más coherente dentro de la fantasía, que para mí no es fácil.

Saludos de fin de semana.

Mafalda

La infante Cas E. dijo...

Buenísima. esta es la mía. me encanto pibe. tremendo blog. Yo voy a volver a citar a Kohiéve diciendo algo asi como que ¨la palabra es la muerta de la cosa¨. Y me quedo pensando porque nose en que punto uno puede salirse del atravezamiento del lenguaje. uno puede imaginar ese punto pero ya en ese punto hay letra que baila. sí adevierto a la angustia como la salida de ese campo simbólico...ahí cuando lo real golpea el esternón, ahi cuando esa porción que escapa a la mordida del lenguaje insiste sin más en el regocijo por la vuelta al mismo lugar. cada vez. con más fuerza y en proporción a la resistencia que ponemos en dicho retorno.Pará. Donde era que te habías sacado la foto?
Me encanto. Me sorprendiste. Este blog ¨me transporta¨ a aquellos que para mi (hoy reasumo al leerte) son los más grandes...mis docentes sagrados ché. qué emoción.
P.D: el estreno estaba debajo de lo que leiste!Saludos, ER! Un placer. Y hasta otra vez.

A dijo...

No eres una abstraccion de entrada, sino unapotencial, y luego re4al al incluir tu vluntad y realizarla. Luego entones no es una abstraccion sino una accion. 8tan accion, que de hecho puede plasmarse en imagen)


No es se excluye la accion de la abstraccion, coexisten, e.r.

y que bueno ¿no?

besos fumados
A.

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Órale, esto sí que está muy abstracto para mi entendimiento dominical. Pero me gustó.

Un abrazo, mi estimado Ever.

e. r. dijo...

Hola Canalla, que gusto tenerle por acá! Le agradezco el cumplido, de verdad. Saludos

Mafalda, el cuento ese que nombra debe ser interesantísimo. Todo es desmembramiento, la verdad, y voz propia es la voz más ajena, si nos lo ponemos a pensar. El yo es un otro, como decía Rimbaud.

CAS, sí que terminé sorprendido yo! La cita de K. es pefecta. No conozco la verdad, salvo cuando lo digo, el agujero por donde se escapa lo real del lenguaje, pero así como decís ya lo maté cuando lo dije. Igual, el texto es como optar por el regodeo, lo lúdico, quizá por eso la angustia de ser se aplaque un poco, pienso. Gracias por pasar, un placer la verdad. Saludos

Hola A! Pues sí, existimos en el nudo entre acción y abstracción, artistotélicamente cuando estamos siendo acto y potencia a la vez. Es una manera de decirlo, pero bueno, en este caso la foto sería lo real, que no es acción ni abstracción, sino simplemente foto. Signo. Y yo soy solo lector. Me enredo más de lo que más. Gracias por la visita. Saludos

Strika! Qué bueno tenerla por acá. Qué le diré, un gusto. Saludos