viernes, 5 de diciembre de 2008

Carrera y Fracassi, de Daniel Guebel

Vale decir: la opiniones de un lector sobre ciertos libros, dicen más del lector que de los libros en sí. Como todo lector indigno, malvado, retomo este post sobre algunos libros que leerlos me resultó bastante incómodo.



Este libro lo tenía visto desde meses antes en la Librería Libertador (paraíso de los usados), pero siempre me decía: mañana lo compraré. Varios ejemplares aún siguen desgastándose a $ 3 cada uno. Tenía muchas ganas de leerlo, pues Guebel está muy bien considerado en la crítica porteña, es citado, maestro del absurdo y el humor, perspicás, gambetea bien el género novelístico, no sé qué cosas más dicen de él. Además, tiena toda esa buena respuesta en las entrevistas, que lo dejan interesante. Pues bien, un viernes lo compré y lo leí el sábado siguiente, aprovenchando que no tengo absolutamente nada que hacer ese día (mi novia trabaja, la gritona escuela judía a que da mi ventana está silenciosa, ect.); me tomó unas 6 horas (316 págs.); terminarla me pudo haber llevado el doble, por lo que no pude evitarme el remedio de saltearle algunos párrafos . La novela empieza con una caracterización de Julio César Carrera, mal vendedor de electrodomésticos y definido como un fracasado (en el sentido film yanqui del término, que no logra encajar con el fuir de los tiempos actuales), es básicamente una persona de buenos sentimientos. La verdad es que es un primer párrafo muy lindo, coqueto, de escritor bon vivant. Luego viene el otro personaje principal, Cacho Fracassi, compañero vendedor estrella de Carrera, su antagonista vital, vulgar, mujeriego, hablador, mentiroso: el típico chanta argentino tan ilustrado en mucha literatura bonaerense. Este personaje es, por lo demás, el típico vendedor de cualquier país del mundo. Como es de esperarse (esta novela te hace sentir como un precognitor : sabemos perfectamente, todo el rato, como seguirá la historia), Fracassi se hace amante de la mujer de Carrera y, obvio, la esposa de Fracassi se enamora de Carrera, y éste también de ella, aunque, por supuesto, no hace nada en toda la novela para por lo menos darle un beso. Como son compañeros de trabajo, tanto por pedido de la empresa como por las intenciones de Fracassi de estar al lado de Carrera (y su mujer), los dos conforman una dupla de venta: F. como máximo vendedor, y C. como el peor. Deambulan por pueblos de la Argentina vendiendo sus mercancías, hasta que una multinacional compra la empresa en la que trabajan y disponen para ellos nuevas formas de trabajo: ya no viajan en coche, tienen una jefa (gorda y renga) y otro compañero de trabajo (enano llorón, amante de la gorda); en esto, la mujer de C. se harta de F. y este, loco de amor, entra en desesperación por recuperarla. En una de esas, van a un pueblo de provincia, donde la gorda muere en un accidente y C. conoce al demonio que le concede tres deseos: a saber, un coche último modelo, un alfajor, vinos caros, una mujer (no sé ni importa que no me acuerde bien). Ahí se amista con C., a quien desde luego odiaba por tener la mujer que él ama. En un baño, F. ve que C. tiene una pija enorme y ahí empieza a enloquecer: sabe el motivo por el que su mujer no lo abandona por él. Siguen algunas descripciones del potencial de una pija grande y otras cosas más, entre ellas el despido de los dos, la muerte de la gorda como ya dije. C. adopta al vuido llorón y se lo lleva a su casa. C. cuida del viudo llorón y éste le roba a la mujer (!) y F. le cuenta entonces la relación que con la mujer de C. y C. lo comprende. No hay nada relevante de aquí en más. Un dolor cada página. No me acuerdo bien cómo continúa, pero bueno: la mujer de C. pierde la pista en un barco al nuevo amante llorón (este cae al agua) y se consigue otro; F. intenta suicidarse pero sobrevive, queda lisiado, y es cuidado por C., quien trabaja para él y para la esposa de éste, trasladándose a vivir con ellos. La mujer de F. le declara su amor a C., no fructifica, y entonces se va. C. y F. (que se recupera), roban mercancía a su ex-trabajo, viajan como vendedores por pueblos de provincia, F. encuentra una hija en una provincia calurosa, Corrientes o Misiones, no se dice; allí se quedan a vivir, a expensas de la hija pobre que se cree que su padre es rico (F. difunde esta idea) y cuando todo se arruina y la mentira no puede continuar, se escapan en una nave espacial a la luna. Recuerdo que mientras leía, aparte de saltar fragmentos ahogadoramente aburridos, solo acertaba a enfocar con la vista las tres primeras letras para adivinar así la palabra completa. Esto hizo más veloz la lectura. Creo que es el libro más estúpido que leí, o en todo caso el que me volvió más estúpido. Creo que fui el lector más estúpido de este libro. En todo caso, como sea, se encuentra en oferta, a $ 3 pesos, en casa, si alguien lo quiere: lo cambio también por un alfajor. O de regalo, si vamos al caso. Este post es una pérdida de tiempo. No subrayé ningún párrafo así que no puedo poner nada sobre él. La prosa, bien, tiene prosa, es muy larga, humor fácil, chabón, como le dicen, hay diálogos, todos los personajes son iguales, hablan igual, etc. Acá una reseña de página 12.


*

15 comentarios:

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

"las opiniones de un lector sobre ciertos libros, dicen más del lector que de los libros en sí".

Más de acuerdo no podría estar.

En cuanto al libro del que hablas, no puedo opinar ya que no lo conozco, ni a su autor.

Un saludo.

Mystica dijo...

Me perdí!!!!! Me perdí!!!!!!!!
Qué trama tan intrincada y qué divertido para contarla, me hizo reir mucho.
Yo tenía una lista de libros para conseguir, ahora gracias a ud. también tengo una de libros para no conseguir.
Olvídese del alfajor, me lo comí mientras leía su post, como ud. lo llama.
Un beso.

N. dijo...

bienvenido al mundo porteño!parece que te encontraste con varias versiones del prototipico "hombre argento".pido disculpas de antemano por no poder evitar leer esto bajo la lupa del psicoanalisis. Parece estar plagada de deseos frustarados de todo neurotico obse simplon, lease: tener tener tener, el otro siempre tiene lo mejor (hasta una pija gigante, parametro de todas sus realidades). El que tiene es el con el que compite y ahi supongo el intento de enganche con el lector, identificación de los Hombres argentinos jovenes frustrados por las viscicitudes de la pija del otro.(característica que podemos ver también en las producciones que comparte este autor con su "amigo" M. Pergolinni, ¿cual de los dos la tendra mas grande?)En fin, desde sus fantasías literarias logra derrotar a su opnente, verlo destruido, ser su "amigo" en las penurias, logra quedar en el "trono"(he), pero ojo! solo se regodea en su infinita (in?)satisfaccion sabiendose mirado por su oponente ex-fracasado... y bue! hay más, pero me voy en un cohete a la luna porque tampoco se como terminar!
beso
N.

marichuy dijo...

E.R.

Yo también estoy totalmente de acuerdo con:

"las opiniones de un lector sobre ciertos libros, dicen más del lector que de los libros en sí".

La reseña de Página 12 me pareció poco favorable. Con "guaranguería efectista", ¿se refiere a gracejadas ligeras?

Por otro lado, me parece una pena que a México lleguen tan pocos escritores argentinos; lo que abunda es literatura de España; no toda muy buena en mi opinión.

Saludos

Ojaral dijo...

Como ya le conté, mi interés en la literatura de Guebel, desapareció hace unos años. Para leer a Aira, nada mejor que una novela de Aira, y no andar perdiendo el tiempo con la constelación de epígonos que lo imitan, digo yo, ¿no?
Oiga, ta muy bueno el deseo ese! Lo voy a copiar pa' estas navidades, así lo pongo en las tarjetas de felicitación: "Qué estas navidades te traigan amor y felicidad, y que te crezca mucho la pija". Jajajaa.
Saludos!
P.D.: Ahí estoy por empezar su libro, después le cuento.

e. r. dijo...

Ojaral! buenas ideas tiene! lo de la tarjeta lo aplicaré yo también, que es un deseo bien noble. Respecto a la idea de Guebel - Aira, creo que Aira crea lindos personajes, aunque haya detrás de él toda esa idea de literatura despreocupada. La preocupación por el acto de escribir más que por el resultado, y todo eso. En fin, mis puntos de vista son los de un lector, si un escritor hace lo que considera que está bien, bueno, qué se le dirá, pero yo al menos busco libros que logren entretenerme mínimamente. Si aburren, bueno, se lee la teoría en una entrevista y ya está. Gracias por pasar! Saludos

Mafalda dijo...

...

Estoy de acuerdo en: "la opinión de un lector sobre ciertos libros, dicen más del lector que de los libros en sí".

Nunca me he cuestionado en forma seria que busco de un libro. Soy fantasiosa, y cuando deseo traslados (que es muy frecuente) lo que me guía es lo que me atrapa. Puede ser una frase (eso es frecuente) Ejemplo: "El porvenir de mi pasado" Benedetti (Libro con el mismo título). "Cementerio de los libros olvidados" (La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón). "Si el amor es un fluido único que pasa a través de cuerpos sucesivos, esta historia es un fragmento de ese río" (Cuerpos sucesivos de Manuel Vicent), etc.

Claro que tomo en cuenta las recomendaciones de amigos, de escritores, de críticos. Incluso me arriesgo (no me da pena decirlo) a leer los más vendidos como por ejemplo Harry Poter o Crepúsculo. No me gustan los lineamientos, creo que hay que arriesgarse...parecería que a ti te gusta también de vez en cuando hacerlo. No he leído muchas de tus recomendaciones. Y también estoy de acuerdo con Marichuy en que aquí en mi país hay mucha literatura española y poca Argentina.

Un saludo.

Mafalda

e. r. dijo...

Hola Mafalda! sí, es triste no encontrar libros de todos los países en cualquier parte. justo le decía también a marichuy que libros de méxico solo se consiguen con suerte por acá. Lo de arriesgarse a leer cualquier libro, creo que es algo que lo hacemos todo el tiempo, aunque no nos damos cuenta porque está solapado por la publicidad. nunca sabemos cómo va a terminar: el libro genial del nobel puede resultarnos una pesadilla, y aquel texto olvidado en el fondo de una biblioteca una genialidad. por eso, creo, hay que probar con lo que se encuentre.
gracias por pasar! saludos

mario skan dijo...

e.r: leí de Daniel Guebel Derrumbe, es decir, caí como un chorlito ante la luz del marketing. No sé si la leíste, es una novela que se lee y está bien, qué más se le pide a un libro? yo tengo pocas aspiraciones. Bue... ahora sé que esta otra novela de Guebel también puede resultar trabajosa a la hora de leer.

saludos

e. r. dijo...

hola mariano! derrumbe no lo leí. la verdad es que es muy difícil que lea otra novela de guebel. hay muchos libros, ¿no cree?, como para arriesgarse por el márketing. y sé que volveré a caer; pero con la misma piedra al menos no será por tiempito. por otra parte, quien sabe si en algunos años este libro me parece genial. aunque la verdad no creo que sea así, y tampoco tengo mucha fe que otro libro de guebel sí me guste.
Gracias por pasar! que también por acá seguimos sus recomendaciones.
saludos

W dijo...

Jajajaja....

La trama está de flojerísima.... muy trillada.... la prosa mala (según dices)...

Aún así, yo te compro el libro a 3$ ... pero me lo vas a tener que mandar hasta México....

Y.... lo voy a usar para detener la puerta de la cocina y que no se azote con el aire.... jejeje

Saludos e.r.

e. r. dijo...

comentario 13!!!
qué mal. pero bueno.

W! Con todo gusto lo de mandar el libro. habría que crear una red de intercambio prescindiendo de costos, no? pues la gente es de lejos a veces. pero en su caso, no sería un alfajor, sino un tamal o un burrito. aunque con un vasito de tequila alcanza, jeje. para lo de la cocina, hmm, no sé, el libro reseñado anteriormente es más grande. puede ser con los dos juntos... gracias por pasar!!!

Workaholica dijo...

Ja !!! supersticioso !!!!

e. r. dijo...

uf! menos mal que pasaste. gracias

Santi dijo...

Natalia, te esforzaste tanto en tu análisis que hasta inventaste que (este) Guebel es amigo de Pergolini. Es verdad que los nombres Daniel y Diego son parecidos. Sí, es verdad. En fin.